Seguro que te estarás preguntando si esto es posible, conseguir más y mejores clientes  solo con palabras.

 ¿Y qué es esto de mejores clientes? ¿Significa que me van a comprar más?

Primero he de decirte que sí, que es posible y gracias al poder de las palabras.

Si no puedes anunciarte a ti mismo, ¿qué esperanza tienes de anunciar cualquier otra cosa?             

David Ogilvy

A nadie le gusta encontrarse con una persona que le ponga pegas a todo y menos si se trata de nuestro negocio, de nuestra forma de ganarnos la vida.

 Seguro que en alguna ocasión te has topado con  el típico cliente “toca pelotas”. Todo le parece mal, le notas que no está muy conforme con tus productos cuando te suelta:

  • Es un poco caro, ¿no?
  • Si hubiese de otro color o fuese más grande o más resistente….

Vamos que ya sabes tú que le gustaría que le durase toda la vida para no tener que volverse a  gastar el dinero.

Y que lo más seguro es que te lo va a comprar a ti porque le urge, eres la tienda más cercana que tiene o porque a las 14.05 ya no va a encontrar ninguna otra tienda abierta.

A lo mejor este no es tu caso pero seguro que también sufres a estos incómodos clientes.

Quizá tú tienes una web  profesional donde ofreces tus servicios, online o presenciales.

Y un día, te llega un correo de una persona muy interesa en tus servicios:

Hola,

He estado viendo tu web y creo que es lo que yo necesito.

Llevo mucho tiempo buscando soluciones y las opciones que he encontrado nunca me convencían pero hoy viendo tu web creo que tú puedes ayudarme.

¿Cuánto me cobrarías por enseñarme a hablar chino?

Un saludo

Y tú feliz porque se interesen en tus servicios, le contestas amablemente y le hablas de precios.

Pasan los días, las semanas… y no vuelves a saber nada de ese cliente “tan interesado” en aprender chino.

Este un ejemplo ficticio pero es lo menos malo que te puede.

También te puede pasar que te llegue un cliente interesado en tus servicios y después de intercambiar veinte emails, realizar 4 videollamadas y tener el presupuesto aceptado, cuando le dices que tiene que ingresarte el dinero para poder empezar a trabajar de inmediato, te contesta que no es lo que estaba buscando.

¿Cómo?¿¿!!?? ¡¡¿¿!! no entiendo nada.

¡NO! no queremos clientes así y seguro que los clientes tampoco quieren comprar así: a regañadientes, enfadados y molestos por tener que gastarse su dinero en algo que no termina de convencerlos.

No tengo la fórmula mágica para acabar con este problema pero sí que te puedo ayudar a que esta situación cambie y que esos clientes sean los menos habituales.

Si usas el copywriting en tu web, redes sociales e incluso en tus carteles de promoción conseguirás crear mensajes claros, concisos y atractivos.

Los clientes sabrán nada más leerte si eso es lo que ellos buscan y quieren comprar, convencidos de que tus productos y servicios son su mejor elección.

¿Qué es un copywriter y cómo puede mejor mi negocio?

Redactor creativo, redactor publicitario, Social media copywriting….muchos son los intentos por definir a la persona que utiliza el copywriting como técnica de escritura persuasiva.

En España la figura del copywriter no es tan conocida, ni mucho menos tan valorada como en  los países anglosajones.

No sería lícito no nombrar al  gran publicita David Ogilvy (1911- 1999). Considerado como el padre del copywriting, nos deja  sus cuatro grandes fundamentos: investigación, disciplina profesional, brillante creatividad y resultados para los clientes.

Destaca al producto convirtiéndolo en el héroe.

Él decía “no existen los productos aburridos, solo hay escritores aburridos”.

Ogilvy explicaba que “cada vez que he escrito una campaña publicitaria mala, ha sido porque no me interesaba el producto”.

El trabajo de un copywriter consiste en investigar, en conocer las necesidades y problemas del buyer persona para poder ofrecerle soluciones concretas, claras y memorables.

Y hoy en día, la figura del copywriter es útil tanto para grandes marcas como para pequeños y medianos emprendedores.

De cómo uses las palabras dependerá la eficacia de tu mensaje y la conexión con tus clientes.

Un copywriter escribe textos creados para conquistar, persuadir y convencer al receptor  de que pase a la acción. Utiliza técnicas de escritura persuasiva para mostrar de una forma clara, sincera y atractiva el valor del producto o servicio.

Entonces ¿Cómo puedo mejorar mi web?

1.       Cambia el yo por el tú

Tu web no debe ser un listado  de características si no el mejor escaparate de soluciones al servicio de tu cliente potencial.

La primera pregunta que se hacen cuando visitan una web es: ¿Qué hay aquí para mí?

Si se encuentran con  textos como estos:

Texto 1

Fíjate en cómo expresan sus servicios: mayor atención, dedicación, seguimiento; la mayor calidad, la mejor calidad; mayor tranquilidad; respuesta ultra-rápida.

Ademas nuestro brillo es mas resistente y duradero.

No ponen ni una sola tilde y tampoco nos explican porque su brillo es más resistente y duradero.

 Nos ofrecen toda una lista de adjetivos superlativos que suenan igual que cualquier otra empresa de limpieza.

No hace falta ser los mejores pero si diferentes y destacar el valor diferencial que nos hace únicos.

Porque para decidirse por una empresa u otra tenemos que encontrar razones justificadas por las que les compramos a ellos y no a la competencia.

Todo comprador  necesita justificar su compra.

Texto 2

Grupo de entrenadores profesionales a domicilio con experiencia en el sector debido a nuestros años de experiencia.

El cliente fijara las sesiones que quiere realizar a la semana así como el planteamiento de sus objetivos, siendo esto para nosotros el apartado más importante y fundamental.

Pues tampoco  informan de por qué yo necesito un entrenador personal ni cómo me va a beneficiar contratarles. E incluso me hace dudar al decirnos  que somos nosotros quienes marcamos las sesiones, ¿no deberían ser ellos como profesionales quiénes nos asesoren sobre las sesiones necesarias?

Son ejemplos reales de lo que NO debe hacerse.

 Una web creada para gustar  debe mostrar soluciones, debe crearse pensando en las necesidades reales del cliente y no hablar solo de nosotros. Y muchos menos, publicar unos textos sin revisión ortográfica.

2.       Conoce a tu cliente ideal

En la vida real como en los negocio es imposible caer bien a todo el mundo. No cometas el error de pensar que tu producto o servicio es para todo el que lo quiera comprar.

Seguro que antes de lanzarte a poner en marcha tu negocio hiciste una investigación de campo para comprobar la viabilidad del proyecto. Aquí tienes una información valiosa, utilízala.

Investiga, pregunta y observa a tu cliente para conocer su situación personal, laboral e incluso sentimental.

Háblales con el lenguaje que usan en su día a día. Incluso si el tema es complicado o insípido.

Estas tres preguntas te ayudarán a crear el contenido necesario para empatizar con tu buyer persona.

  1. ¿Cuáles son sus puntos de dolor?
  2. ¿Cuál es su deseo específico?
  3. ¿Cómo mejorará su vida con tu producto o servicio?

3.       Convierte las características en beneficios

Recopila todas las características de tu producto y/o servicio y conviértelos en beneficios.

¿Qué problema resuelve?

Describe cómo se encontraba tu cliente antes de conocer tu producto (preocupado, estresado, ansioso…) y cómo se siente ahora (aliviado, contento y  feliz) después de comprarlo.

No te líes a enumerar características  sin más, es bueno citar características pero incluyendo también su beneficio.

Te aconsejo que las enumeres por orden de importancia y que elijas la más relevante para utilizarla en tu propuesta de valor.

4.        No crees falsas expectativas

No prometas nada que no vayas a cumplir.

Existen miles de posibilidades y opciones a las que tu público  puede acceder en un solo click pero te ha elegido a ti. ¡No le defraudes! Sé honesto, aporta valor a tus servicios y productos.

Un cliente satisfecho vale por dos.

Hablará bien de ti, te recomendará a sus amigos y conocidos y recurrirá a ti de nuevo en cuanto lo necesite.

¿Cómo crees que se sentirá si le engañas?

 Tendrás un cliente perdido y una mala reputación.

5.        Muestra tu lado más personal

El sobre mí o el Acerca de  están en el top 10 de las páginas más visitadas.

No cometas el error de escribir  textos vacios: somos una empresa con más de veinte años de experiencia, somos pioneros en…, compañía fundada en 1985, lo que la convierte en la agencia más antigua y de más sólida trayectoria profesional de Plasencia…

Esto no interesa, no te da razones para fiarte de su profesionalidad ni de la calidad de sus servicios.

Cuando las personas tratan con personas se fían más. Y cuando confían más, compran más.

En tu Sobre mí tienes que hablar de lo que ofreces, de tus productos y servicios para luego hablarles de ti, de por qué deben elegirte a ti, qué es lo que te diferencia de la competencia; puede ser el trato, el valor de tus productos, un servicio post venta, muestras gratuitas…

 Dales argumentos para que confíen en ti y convénceles de que tú tienes la mejor solución para sus problemas y deseos.

  1. No puede faltar el botón de la llamada a la acción

El Call to action (CTA) debe invitar al cliente a que pase a la acción.

Preséntalo de una manera llamativa, utiliza colores llamativos para que destaque sobre el fondo y en un tamaño grande.

Da instrucciones claras sobre el siguiente paso a dar.

Utiliza verbos imperativos como: quiero saber más, lo quiero ya, ver más, suscríbete o regístrate.

Son verbos que invitan a la acción pero que no comprometen.

 Mientras que el CTA COMPRAR YA es estadísticamente el menos pulsado.

7.       Incluye testimonios

La prueba social  ayuda a decidirse.

El usuario suele fiarse más de las opiniones de clientes que ya han probado el producto. Por mucho que te esfuerces en decirles lo bueno que es tu producto, tendrán más en cuenta las recomendaciones de los usuarios que las tuyas.

Por eso es importante que en tu web aparezcan testimonios reales de tus clientes.

Puedes dejar abierta una sección donde ellos puedan opinar directamente sobre tus productos y servicios o puedes pedírselo personalmente.

Si  ves que no se animan a dejar sus opiniones puedes ofrecerles algo a cambio, como un descuento para su próxima compra.

Ahora ya sabes un poco más de cómo crear el contenido de tu web.

 Hay mucho que investigar ¿verdad?… pues también tienes que pensar en cómo ordenar todo,  qué palabras utilizar y sobre todo,  cuál es la mejor manera de comunicarte con tus clientes.

 No desesperes porque para eso estamos los copywriters. Trabajamos para que tú te dediques a tu negocio, que es de lo que controlas que nosotros nos encargamos de mostrar a tu cliente que tú eres su mejor opción.

¿Necesitas mi ayuda? Estaré encantada de conocerte y de ayudarte con tu negocio.

¿Te ha gustado? O ¿quieres preguntarme o contarme algo? Déjame tu opinión en comentarios.

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 ¡GRACIAS!

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